domingo, 12 de octubre de 2008

TEXTO DE SARA MANGHESI DE D´ALESSIO DE SU LIBRO "VALIJAS CON VOCES"



Helazón de fuego

Cuando se enteró que a Juancito se lo llevaron porque el milico bruto que le allanó la casa encontró en su biblioteca un libro titulado “El cubismo”, y por más que le explicaron que no era la política aplicada en Cuba sino un estilo de arte no entendió ni de qué le hablaban, entonces, sólo entonces, sintió verdadero miedo.
Y en medio de las gotas de sudor que le empapaban el pelo, las manos y la ropa, y le empañaban los anteojos por trabajar encerrado y a oscuras para que nadie lo viera sacar sus propios libros de la biblioteca, tan en el medio que no se distinguían, se le colaron las lágrimas, tan saladas como las gotas.
Ernesto armó la pila en el centro del baldío, y tuvo cuidado de poner abajo suficiente cantidad de palitos secos y semillas de jacarandá, y de cubrirla con la poda de la parra de modo que no se viera ni una tapa, ni un lomo, ni una hoja, ni un título.
La pila ardió sin resistirse, y las llamas rojas llegaron hasta el cielo iluminando la noche más oscura con la teoría de Marx entreverada en los versos de Neruda, y los de Tejada Gómez profetizando en su tierra, y los homenajes de Cardenal a los indios americanos, y todas las páginas, los párrafos, las palabras y las letras que retorciéndose pretendían calentarlo.
Pero siguió congelándose por el frío de la noche del invierno imborrable de 1976, por la muerte aún ignorada de Juancito, que todavía no aparece –iluso, creyó que llegaría a arquitecto-, por el desgarro de estar matando sus mejores libros, por el terror que le comía las entrañas, y por el sudor, tan parecido al llanto de un cuerpo entero, que lo bañó hasta que sólo quedaron las cenizas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me impactaron Mujeres y Helazon de fuego.Muy buenos-