martes, 12 de agosto de 2008

ANDREA ROMERO


2008

"De un sueño se puede decir de todo, menos que sea una mentira"
(Ernesto Sábato)

Sólo ha quedado un dato certero: 28 de junio del 2008. La filmación de las cámaras de seguridad aportó el registro de la fecha y las imágenes capturadas. Trabajaron durante muchísimos años para descifrar las palabras que ahí se dijeron pues por aquel entonces no era posible grabar sonidos.
En la escena se ve algo inaudito, que ya se encontraba lo suficientemente corroído como para que lo que ahí sucedió haya sido nominado con posterioridad por los investigadores como el hecho anacrónico más destacado de principios de siglo: en un cyber dos personas sentadas una al lado de la otra, una mujer y un hombre, dialogan.
El hecho ha mantenido a todos expectantes, no sólo por su carácter de inusual para esa época sino porque según establecieron se trataría del primer registro encontrado. Un diálogo primigenio que devela un dato trascendental. Han especulado en definirlo en la línea ontogenética como la primera marca de lo que en realidad no hace otra cosa que repetirse. Explican de este modo la derivada de toda relación entre humanos y proyectan un futuro desolador calculando la inminente extinción de dicha especie, algo ya esperado en la filogénesis. Para quienes aún la poética es determinante afirman que la subjetivación de dicho hallazgo surge de la interpretación del único gesto filmado. A desmedro de tal inyección de semiótica otros consideran que sólo la trascripción de dichas líneas permite el descifrado.
Ella-si, ya sé que sos vos.
Él-bueno.
-¿cómo hiciste?
-nada, vino este tipo, me propuso cambiar su cuerpo por el mío, me aclaró que seguimos siendo cada uno el que éramos. Nos cambiábamos el cuerpo nada más.
-debía haber estado harto de si mismo o capaz tenía demasiadas deudas, un mafioso quizás.
-¡que sé yo!
-también vos…desde que nos separamos estás más… cuidate un poco, haceme el favor.
-¡tcht! Para que mierda te cuento…
-¿y cuándo fue?
- anoche como a las tres.
-me da pena, ya no es tu voz, no sé cómo vas a hacer, tu piel cambió, tu pelo, tus manos.
-obvio
-imagino que te las vas a arreglar con eso.
-….
-y decime…cómo vas a hacer para…
- eso ya no importa.
Él se levanta y se va. Ella con su mano derecha se toca su entrepierna.

No hay comentarios: